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Dislipidemia en mujeres de mediana edad: Abordaje y consideraciones durante la transición menopáusica

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La dislipidemia es un factor de riesgo establecido para la enfermedad cardiovascular, que sigue siendo la principal causa de morbilidad y mortalidad en las mujeres a nivel mundial. La incidencia de dislipidemia aumenta a lo largo de la vida de una mujer, con cambios adversos alrededor de la época de la menopausia.

 

Un artículo publicado recientemente en la revista Maturitas proporciona una descripción general de las alteraciones de los lípidos observadas durante la transición a la menopausia, resume la evidencia actual sobre el papel de los estrógenos y los progestágenos en los lípidos, identifica poblaciones especiales de mujeres con un riesgo especialmente alto de desregulación de los lípidos en la menopausia y describe enfoques para la detección y tratamiento de mujeres de mediana edad.

 

La menopausia y los años previos al último período menstrual es una época de fluctuación de estrógenos y, en última instancia, de deficiencia de estrógenos, que se ha asociado con cambios promotores de la aterogénesis en el perfil de lípidos. Independientemente del envejecimiento, el estado menopáusico se asocia con elevaciones en el colesterol total sérico, colesterol LDL, apolipoproteínas y triglicéridos, y disminuciones en el colesterol HDL (HDL-C).

 

La investigación emergente también sugiere que después de la menopausia hay una pérdida de las propiedades cardioprotectoras funcionales de HDL. El inicio temprano de la terapia hormonal para la menopausia (THM) confiere un efecto favorable sobre el perfil lipídico, aunque esto no se traduce en mejores resultados de ECV y, por lo tanto, las guías no lo indican para la prevención primaria o secundaria de ECV.

 

En el momento de la menopausia, se debe prestar especial atención a las mujeres con afecciones más asociadas con ECV, incluido el síndrome de ovario poliquístico, la menopausia prematura, la menopausia temprana, la insuficiencia ovárica prematura y la hipercolesterolemia familiar. Las estatinas siguen siendo el pilar del tratamiento de la dislipidemia, aunque están surgiendo nuevos agentes hipolipemiantes.

 

Fuente

 

https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0378512222001724